lunes, 28 de abril de 2008

¿Qué piensas?



Se sentó en la escalera. Era el sitio más frío, mugriento y oscuro del lugar, pero a ella no le importaba. Lo importante era que estaba sola. Nadie pasaba nunca por allí. A veces sólo una pequeña camada de gatos en busca de caricias, y a poder ser, comida. Allí se quedaba. Horas y horas. Sin moverse. Totalmente quieta. Miraba a la lejanía con sus ojos azules, en los cuales se podía ver un brillo especial. Imaginativo. Su madre siempre se lo decía. Debía haber sido escritora. Pero allí estaba. Sentada en esa escalera. Sola. Totalmente sola.

El hombre apareció a la media hora. “Mar, te andábamos buscando”. La cogió de la mano y la levantó con cuidado. La chica lo miró: Moreno, ojos verdes. Siempre vestido de blanco. Caminaron del brazo unos metros. Mar siguió mirando a la lejanía. “No deberías irte por ahí sola, justo a la hora del baño”. Ella lo ignoraba. Seguía ensimismada en sus pensamientos. Pasaron casi diez minutos cuando articuló tres sencillas palabras: “No me gusta”. Bañarse. El hecho de bañarse lo odiaba. El agua era para beber. No para malgastarla. Además al día siguiente sentía un dolor muy fuerte en la parte de abajo del estómago. Un dolor que casi todo el mundo había pasado por alto.

El pasillo era de color blanco sucio. Sucio de no haber sido limpiado en años. Olía a medicamentos y a orina. Numerosos zombis se paseaban por él, la mayoría acompañados por hombres y mujeres vestidos de blanco. Mar caminó lentamente. Aún del brazo del chico. Entraron en la luminosa habitación, tan blanca como la tez de ella. El chico la soltó un momento para cerrar la puerta, Mar aprovechó para sentarse en el duro colchón de la cama que tenía asignada. Se quedó mirando a la lejanía, siempre mirando a la lejanía.

“¿Qué piensas?”

Un silencio llenó el cuarto tras la pregunta del enfermero. Mar casi nunca contestaba a esas preguntas estúpidas. Porque eso era lo que eran. Estúpidas. Siempre intentando saber lo que había dentro de su mente. ¿Por qué tanto interés en ello? ¿Por qué no la dejaban en paz? Por esas preguntas la habían encerrado allí. Ella lo sabía. Estaba tan loca como para estar encerrada allí, y tan cuerda como para saber que no lo estaba.

“¿Qué piensas?”

El eco de la pregunta continuaba martilleándole la cabeza. Pero ella seguía mirando hacia el infinito. Dejó que el enfermero le pasara una esponja por la frente. Levantó la mano y señaló la mesa que se encontraba justo enfrente de la cama. En ella, había una libreta y un bolígrafo. El chico, obedeciendo las órdenes de Mar, se acercó a la mesa y cogió lo que ella señalaba.
Mar recogió el boli. Pasó una hoja de la libreta llena de garabatos y apuntó: ¿Qué piensas?


“¿Por qué apuntas lo que te he preguntado antes?”

Mar ni le miró. Escribió una frase más y dejó la libreta con el boli en la mano del enfermero. Éste no pudo evitar mirar lo que había escrito. Su rostro adquirió un color cada vez más rojo. Tiró la libreta al suelo.

“Informaré de esto a la Doctora”.

Y seguidamente cerró la puerta de golpe. La sonrisa de Mar se ocultó tras su rostro.

Se acercó al suelo y recogió su tesoro.

“Porque yo debería haber sido escritora”.

lunes, 21 de abril de 2008

Lluvia y las pequeñas cosas que mueven el mundo


Mientras camino por la calle una gota de lluvia cae sobre mi mejilla. Es como una lágrima del cielo. No me interpongo en su camino. Suavemente se desliza hacia mis labios, donde muere.

El viento mueve mi pelo, arriba y abajo, derecha y luego izquierda.

Las nubes oscuras cubren el cielo, tiñiéndolo de un azul oscuro, casi negro. Las luces de las farolas y de los coches iluminan el anochecer.

Y no puedo evitar sonreír.

Porque hay días en los que te das cuenta de que la felicidad está en las pequeñas cosas:

Una gota de lluvia, El viento, Una sonrisa, Una carcajada. Una lágrima de emoción, Una canción que te ponga los pelos de punta, Un abrazo

Pequeñas cosas que te hacen superar las adversidades y las penurias. Pequeñas cosas que te dan la fortaleza para afrontar la vida. Porque el poder no es grande, lo son todos los pequeños elementos que lo componen.

Porque hay días en los que sientes como tus alas vuelven a aparecer.

Y sientes que vuelves a alzar el vuelo...


Fotografía de Cartier Bresson

viernes, 18 de abril de 2008

¿Por qué?

Porque tienes miedo? porque piensas que debes hacer feliz a los demás? porque no te arriesgas? porque no piensas en ti misma por una vez? porque no olvidas los temores?

Sal a la calle y salta, mira a la gente, saluda, sonríe, disfruta del viento en tu cabello, escucha los pájaros y los coches y construye una melodía con ellos

Sáltate una clase, siéntete rebelde, tomate un café y pasa de todo, luego pide los apuntes, no hagas un trabajo, o tarda en hacerlo y entregarlo

No te sientas responsable de algo que tu no has hecho, no hagas la cama por un día, olvídate de la familia y dedícate a ti.

Trabaja y gana dinero para ti, cómprate ropa nueva o un buen disco de un buen cantante, compra una revista de adolescentes, échate en tu cama y ríete con los artículos estúpidos,

Lee un buen libro de un tirón, aunque sea hasta las 4 de la madrugada, cierra los ojos y piensa en los personajes

Aunque estés cansado sal por ahí, ya dormirás luego, pásalo bien con tus amigos, emborráchate, si son buenos amigos te llevaran a casa y te acostaran en la cama

No te levantes pronto, olvídate de los relojes y pásate el día en la cama aunque lleves en ella más de 12 horas.

Ponte un conjunto para reírte, maquíllate como nunca lo harías solo para ver como te queda, hazte una foto y ríete al verla

Ríe a carcajadas, llama a un amigo y comparte el momento, habla con el, llora si es necesario, no te guardes las cosas en tu interior para que te devoren, siente como salen de ti como un suspiro.

Sal con alguien que te lo pida, arriésgate y conócele bien, si no te gusta escápate, pero primero conócele, dale un beso suave, tírate a la piscina sin miedo, siempre habrá agua y una toalla para secarte.

Escucha a todo volumen una canción te guste, repítela una y otra vez hasta que entiendas su significado

Recuerda a un antiguo amor y de golpe acuérdate del nuevo

No tengas miedo a amar, ni a decir que no a algo que odias, aprende a dar la cara a los que detestas, no te escondas en las esquinas, sal a la luz

Piensa que muchas personas son felices si solo tú eres feliz, sé un poco egoísta alguna vez y piensa solo en ti


(Perdón por las faltas de ortografía)

lunes, 14 de abril de 2008

Salvador Dalí
"Aunque no lo parezca es el cuerdo el que estalla de locura al ver que el loco ha llegado antes a la felicidad"

jueves, 10 de abril de 2008

Hine

Hoy he decidido actualizar con un fotógrafo de principios del siglo pasado que estudiamos en clase de Fotoperiodismo el otro día. Se llamaba Lewis Hine. Fue un sociólogo que se dedicaba a investigar llevando a todas partes su cámara fotográfica.

Unos años después, preocupado por los menos favorecidos, realizó una serie de fotografías de la llegada de los inmigrantes a Ellis Island. Hine fotografió su vida, sus viviendas, sus arriesgados trabajos, sobre todo el de los niños.

También destacó por el libro que publicó en 1932 Men at work, un reportaje fotográfico de la construcción de The Empire State Building. Seguramente habéis conocido estas fotografías porque actualmente se pueden encontrar en posters, cuadros, puzzles,...


Hine describía a sus fotografías como "fotointerpretaciones" porque tenían un fuerte poder de crítica social, ya que denunció el mal estado en el que vivían los inmigrantes que llegaban a la ciudad y las malas condiciones en las que trabajaban los obreros de la época.


Lewis Hine falleció en 1940 y su obra fue donada al Museo Internacional de Fotografía George Eastman House, en Rochester.

Realmente, un gran fotógrafo. Las imágenes consiguen ponerme la piel de gallina...

¿Qué opinais vosotros?

lunes, 7 de abril de 2008

Como realmente no sé con qué actualizar, he decidido poner otra de mis listas de preferencias, además sacado del blog Under the Bridge.

1. Tus 10 películas preferidas:

1.
Dentro del Laberinto
2. Juno
3. Pesadilla antes de Navidad
4. La Naranja Mecánica
5. Hook
6. Sleepy Hollow
7. Big Fish
8. Closer
9. Beetlejuice
10. Eduardo Manostijeras

2. Tu actor y actriz preferidos:
Johnny Depp y Natalie Portman

3. ¿Drama o comedia?
Comedia con dosis de drama

4. ¿Terror o musical?
Musical

5. El actor y la actriz que más te sorprendieron actuando.
Clive Owen en Closer y Meryl Streep en La casa de los espíritus

6. Cinco películas que te hayan hecho llorar.
1. Hook
2. La casa de los espíritus
3. La lista de Schidler
4. El Rey León
5. Big Fish

7. Cinco películas con las que te moriste de risa.
1. Los caballeros de la mesa cuadrada
2. La vida de Brian
3. Buscando a Nemo
4. Hot Shots
5. La señora Doubtfire

8. Cinco películas de las que recuerdes alguna escena con música y te haya gustado la concordancia de la escena con la música.
1. Dentro del Laberinto (cuando Sarah come el melocotón envenenado y se desmaya)
2. El Rey León (cuando sube a la roca del rey a recuperar su trono)
3. Shrek 3 (cuando muere el rey y ponen la canción de Live and let die de Paul MCartney)
4. La naranja mecánica (cuando hacen el trío al son de Guillermo Tell)
5. Beetlejuice (cuando encantan a los padres y los amigos haciéndoles bailar en torno a la mesa)

9. ¿Terror o Ciencia Ficción?
Mmm. El terror no me gusta porque me da miedo y la ciencia ficción tampoco porque no la entiendo y me aburro. Me quedo con terror.

10. La peli que más miedo te haya dado.
Bufff, muchísimas. Pero casi muero con El exorcismo de Emily Rose.

11. La peli que más risa te haya dado.
Los caballeros de la mesa cuadrada. Y nunca me cansaré de verla.

12. Tres frases que recuerdes de películas.
1. He sido generoso hasta ahora, pero puedo ser cruel. (Dentro del Laberinto)
2. Sencillo, hago voces. (Señora Doubtfire)
3. ¿En serio?... Brujita (Juno)

13. Tus 10 canciones preferidas
1. Man in the rain
2. Love song for a vampire
3. She is so high
4. Punk Rock Princess
5. The Haunting
6. We dont get fool again
7. Word Up
8. Im shipping up to Boston
9. Passenger
10. Heroes

14. Tus 10 canciones de Bandas Sonoras preferidas.
1. March for a Clockwork Orange (La naranja mecánica)
2. Neverland - Blue (Descubriendo Nunca jamás)
3. Ever fallen in love (Shrek 2)
4. The Grand Finale (Eduardo Manos tijeras)
5. ¡Esto es Halloween! (Pesadilla antes de navidad)
6. Imperial March (Star wars)
7. Unchained Melody (Ghost)
8. As the world falls down (Dentro del Laberinto)
9. Love song for a vampire (Dracula)
10. Remembering Childhood - You are the Pan (Hook)

15. Tus cinco grupos preferidos.
1. Mike Oldfield
2. Kamelot
3. Marea
4. David Bowie
5. Queen

16. Cinco canciones que te hagan llorar.
1. This land (banda sonora El rey León)
2. The Grand Finale (Eduardo manos tijeras)
3. Love song for a vampire
4. Unchained melody
5. Nara

17. Cinco canciones que te pongan alegre.
1. Molinos de Viento
2. Word Up
3. Bella Traición
4. I´m Shipping Up to Boston
5. 20 de Abril del 90

18. Una escena que te ponga alegre.
- Y también, creo que estoy enamorada de ti
- ¿Quieres decir en plan amigos?
- No... quiero decir de verdad. Eres como... la persona más guay que he conocido en mi vida y ni siquiera tienes que esforzarte.
- En realidad me esfuerzo cantidad
- Eres naturalmente inteligente y no eres como los demás... no me miras la barriga constantemente, me miras a la cara y cada vez que te veo, el bebé empieza a patalear superfuerte.
- ¿En serio?... Brujita
- Creo que es porque mi corazón empieza a palpitar cada vez que te ve
- El mío también
- Es todo lo que puedo pedir... eres cojonudo
- ¿Ya podemos besarnos?
- ¡Si!

19. Una escena de cine que te dé miedo.
Tiburón, cuando se come al niño de la colchoneta amarilla

20. Una canción que te dé miedo
Ninguna, y si la hay, no la tengo.

21. Escribe aquí la 1ª frase de película que se te ocurra y el estribillo de una canción que te guste.
Ya estoy harto de vivir según lo que tú esperabas de mí. ¿No es eso generosidad?

Come into these arms again
And lay your body down
The rhythm of this trembling heart
It's beating like a drum
It beats for you,it bleeds for you
It knows not how it sounds
For it is the drum of drums
It is the song of songs

22. Personaje femenino y masculino favoritos de cine.
Yareth y Alice

23. ¿Cuál ha sido tu película más esperada del último año 2008?
Sweeney Todd

24. Una escena que te haya sorprendido mucho.
La escena del ascensor de Infiltrados, cuando ha cogido al topo. No digo más...

25. Tu director preferido y su mejor película para ti:
Tim Burton con Eduardo Manos Tijeras

26. Para acabar escribe aquí lo que te salga de las narices:
La música libera los sentidos

miércoles, 2 de abril de 2008

Amor escondido



Quiero morirme. Es más, merezco morir. Por estúpida, por no tener sentido. Por prohibirme a mi misma ver la realidad de mis sentimientos. Sentimientos encerrados, decapitados por mi cabezonería y mi forma de ser. Por amar a alguien a quien nunca debí haber amado. Ella era mi vida, mi pasión. Mi razón de ser y todas esas habladurías que ella leía y escribía en su diario. Tal vez su pasión por escribir me inspiró a plasmar en el papel mi confesión. La quise, la quise muchísimo. Y se que aún la quiero. Ojala pudiera despertarme cada día con su cuerpo desnudo a mi lado, cubierta por una fina sábana de algodón, de esas de dibujitos que tanto le gustaban, y poder abrazarla. Oler el perfume de sus cabellos, mezclados con la colonia de frutas que usaba exageradamente. Decía que era porque tenía la sensación de oler siempre mal, un complejo, una mentira. Siempre olía a ella misma y para mí eso era suficiente. Siempre la tuve a mi lado, siempre pude ver su hermoso cuerpo desnudo delante de mí, siempre pude rozar sus manos y abrazarla en un momento dado. Compartimos buenos y malos momentos. Pero nunca compartimos lo que yo tanto ansiaba. El poder besarla en los labios, suavemente, mucho mejor que como se besa en las películas. Demostrarle que sí había una persona que la amaba de verdad. Y que la tenía enfrente de sus narices. Pero nunca lo vio. Estaba demasiado ciega. Además, ¿como se iba a fijar en mí? En su mejor amiga.


Cada día mis sentimientos crecían y crecían mientras ella me contaba su patético amor por ese gilipollas de cuarto curso. Aún quisiera poder tenerlo cerca para pegarle una ostia en todo su cara de “niño-pijo-guaperas-maricón reprimido” como solía llamarle yo. Ella reía, o se enfadaba, “¡Él no es así!” me reñía, “es un chico sensible...y taaaaaaan guapo.” Suspiro. No se puede hacer nada por el amor de una niña en el cuerpo de una joven de 20 años. Yo simplemente la miraba cuando sonreía y se posaba en su nube de algodón pensando en su “querido y único amor”. En esos momentos hubiera deseado que esos pensamientos fueran dirigidos a mí. Pero, ¿qué iba a hacer?¿Contárselo?¿Confesarle mi amor por ella? Ni loca. Sabía lo que supondría para ella el contárselo. No me volvería a hablar. Ya no seríamos mejores amigas, no seríamos nada. Por eso sufrí en silencio cada minuto que pasaba con ella.


Tan niña y tan madura al mismo tiempo...recuerdo el día que me defendió ante dos pijas de la facultad. Andábamos juntas por las fuente del campus y esas dos pavas se acercaron y se rieron de mis pantalones de tío, he de admitir que siempre me han quedado mejor que los de tía, y me llamaron camionera, nunca he sido una chica muy fina, desde luego, y Bea, si, así se llamaba, les gritó un par de cosas que las hizo alejarse con rapidez. “Ella por lo menos no viste como las putas de vuestro rango.” Aún sonrío al recordar esa frase. No sé si dejó más a cuadros a las pijas o a mí. En todo caso, me di cuenta de que me apreciaba de verdad.


Bea. Beatriz no, ella era Bea. Delicada como un capullo de mariposa y dura como una estaca en el corazón. En mi corazón. Su pelo, siempre recogido en una coleta alta, y sus ojos protegidos por un par de gafas de sol negras, que sólo se quitaba en las clases que le interesaban. La primera vez que vi sus ojos descubrí un nuevo universo: tan claros, tan inusuales, tan preciosos. Pero a ella no le gustaban nada. Yo siempre he dicho que podía tumbar a cualquier tío con sólo mirarlo, pero ella nunca se quiso quitar las gafas, nunca dejó que le viera los ojos, hasta esa noche.


Me invitó. Sí, ella me invitó. A dormir a su casa, que no estaban sus padres. No hizo fiesta ni nada. Sólo me invitó a mí. A una chica a la que acababa de conocer apenas un mes antes. Pero allí estaba yo, con mi mejor pijama y con fotos de mis ex novios bajo el brazo para cotillear con ella. Me enseñó su casa, el salón, la cocina, el comedor, el baño,...su habitación.... Se quitó las gafas en cuanto nos acomodamos encima de su cama. Me quedé sin habla cuando le vi los ojos. Y tuve deseos de poseerla allí mismo. Pero no podía. Sólo podía contemplarla. Se soltó el pelo y comenzó a desvestirse para ponerse el pijama. Nunca me habían atraído los cuerpos de mujer hasta que pude observar el suyo. La piel blanca, muy blanca. Pechos pequeños y tripa plana. Unas curvas perfectas formaban sus muslos. Piel tersa, sin defectos. Perfecta. Era perfecta.


Cuando se echó a llorar y sus ojos grises se tornaron de un color rojo, tuve deseos de matar al “amor de su vida”. Al parecer, el señorito “me gustan las tías con tetas operadas que me coman el rabo” le había dicho que no iba a hacer el trabajo con una “niña de mamá sin tetas”. Bea estuvo llorando durante horas hasta que logré calmarla. La dejé durmiendo en su casa. Estaba tan agotada de llorar que cayó enseguida encima de la cama. Respiraba profundamente. Una lágrima le caía por la mejilla. La recogí con mi dedo, con suavidad. Para mí, esa lágrima era un gran tesoro. Le di un beso en la frente y me marché de allí.


“¡Adivina!”, así me saludó unos meses después, cogiéndome por detrás. “¡He conocido a un chico!”. ¡Dios! ¿Otro más? El corazón decidió no explotar de milagro. Parece ser que nuestro queridísimo friki había llegado hasta su alma, y a algo más serio unas semanas después... “Por lo menos no es el de siempre”, pensé. Pero en el fondo de mi ser la quería para mí. Sólo para mí. Quería ser egoísta y llevármela para siempre a un mundo sin hombres y sin amores falsos. Sólo el nuestro. Un amor puro, un amor sin miedos.


¿Lo entiendes ahora, Bea? ¿Entiendes con mi propia historia lo que es el sufrir por amor? Creías que el hecho de que te llamaran plana o te pusieran los cuernos era motivo suficiente para intentar quitarte la vida una y otra vez. Pero yo siempre estaba allí para evitarlo. Espero que con leer esto comprendas todo lo que he sufrido...por ti. Y con esto me despido. Te quiero.