jueves, 31 de enero de 2008

Cerrado por Exámenes

"El ojo que ves no es ojo porque tú lo veas, es ojo porque te ve" A. Machado








Bueno, supongo que ya era hora de que cerrara esto durante un tiempo. Es más, ni siquiera sé por qué lo empecé justo en semana de exámenes. Pero hoy he entrado en razón y he decidido no actualizar hasta que este periodo tan sumamente odiado por todos los estudiantes universitarios acabe.

Hoy tengo el exámen de Responsabilidad Social. No puedo decir cómo me irá, lo único decir que voy bastante tranquila, aunque esa no es muy buena señal, teniendo en cuenta que o dos opciones:
1. O te lo sabes de pé a pá.
2. O no tienes ni idea

Obviamente elijo la segunda opción...

Pues nada, espero que todos aquellos que estén pasando por este infierno que tengan mucha suerte en todo y aquellos que por suerte han terminado que disfruten mucho lo que les queda...porque junio queda a la vuelta de la esquina...

Y un minuto de silencio..¿por qué? Un joven de 24 años falleció este martes por la mañana mientras estudiaba en la biblioteca de la Universidad de la Almunia. Al parecer, la causa de la muerte fue un infarto. Los exámenes han sido retrasados hasta la semana que viene, sólo en la Almunia.

Luego dicen que los exámenes no sientan mal. Pobre chico...

Me despido de todos aquellos que leen mi blog y que tengais suerte en todo lo que os propongáis.




¡Y Suerte!

miércoles, 30 de enero de 2008

Sweeney Todd


Decidí ayer noche justo antes de acostarme que hoy no continuaría con la siguiente escena de mi guión. Las razón es, aparte del enfado que me provocó el blog por desmontarme toda la estructura del guión: sí, sale todo desordenado, que he decidido hablar de una película que se estrena el 15 de Febrero: Sweeney Todd, de Tim Burton.

Sí, todos los que me conocen saben que soy una pesada con esta película, que desde que supe que la estaban filmando voy dando el coñazo allá donde paso. Pero es que tengo muchas ganas de verla.

En esta nueva producción, basada en un famoso musical de Broadway, Burton narra la vida de Sweeney Todd, un hombre al que le arrebataron todo lo que más quería y que, años después, vuelve para vengarse. Johnny Depp, el niño prodigio de Burton, encarna al barbero sangriento de la calle Fleet y su mujer, Helena Bonham Carter, a Mrs. Lovett, su cómplice.

La película está nominada a 3 Óscars, entre ellos la nominación de Depp a Mejor Actor. Además Sweeney Todd ha ganado el Globo de Oro a mejor musical y el Globo de Oro a mejor actor de musical: Johnny Depp.

Tim Burton, Johnny Depp,...yo creo que son muy buenas razones para ir al cine y verla. Confirmo que estaré allí. Amantes de Tim Burton, o de Depp según se mire, no os la perdáis.

No tenéis excusa, porque se estrena justo después de exámenes.

martes, 29 de enero de 2008

Blanco y lila (Escena I)


FUNDIDO DE APERTURA

Int. cuarto de elisa -día

NUBLADO. Una luz tenue entra por la ventana del cuarto. ELISA (17) y LUIS (21) fuman un porro desnudos sobre la cama. Luis le pasa el porro a Elisa y le empieza a morder el cuello. La chica cierra los ojos.

Elisa

Dios, cómo me gusta follar contigo.

Luis asiente y le vuelve a besar.

Elisa

Para, para.

Elisa ríe e intenta alcanzar el reloj que hay encima de la mesa.

Elisa (cont.)

Tengo que mirar qué hora es. ¡Estate quieto!

La chica se pone blanca en cuanto ve la hora.

Elisa (cont.)

¡Mierda!

Elisa salta de la cama nerviosa y arroja la ropa contra la cara de Luis.

Luis

Chica, tranquilita.

La chica sigue revolviendo el cuarto mientras Luis la mira con sorpresa.

Luis (cont.)

¿Me puedes explicar qué pasa?

Elisa se pone unos vaqueros arrugados y vuelve a buscar entre el desorden.

Elisa

¡Son las dos! ¡Mis padres van a llegar en cualquier momento!

Entonces encuentra su camiseta lila y se la pone del revés.

Elisa

¿¡Pero te quieres vestir de una vez!?

Luis

A mí no me hables así.

Elisa le ignora. Se acerca al pomo de la puerta, dispuesta a abrirla.

Luis

Por lo menos ponte la camiseta bien.

Elisa se mira en el espejo del pasillo, se la vuelve a quitar mientras Luis mira sus pechos lascivamente. Elisa se arregla el pelo y comienza a bajar las escaleras.

Elisa

Venga, espabila.

lunes, 28 de enero de 2008

Top V Songs

Pues nada, como segunda entrada de mi nuevo blog he decidido hacer el Top V de mis canciones favoritas. Me resulta realmente difícil elegir 5 canciones de las muchas que adoro. Pero voy a intentarlo jeje.

Ya sé que son todas de estilos muy distintos, pero es que yo soy asi :P

1. I´m Shipping Up to Boston de The Dropkick Murphys


2. Word Up de Korn


3. Five Miles Out de Mike Oldfield


4. As the world falls down de David Bowie


5. Won´t Get Fooled Again de The Who

La lástima es que me dejo otras canciones como Papel roto de Avalanch, muchas grandes de Queen, de los Beatles, de Marilyn Manson, de Extremo Duro y mi querida Alaska. Qué lástima.

Pero supongo que dentro de un tiempo actualizaré mi lista.

Disfrutad!

domingo, 27 de enero de 2008

Ya no recuerdo el sonido del agua...


Una sombra conocida avanza por el pasillo. El suave crujir de la madera percata al resto de su presencia. El viento de la noche, mezclado con el motor de los coches nocturnos, pega contra el cristal. Un armario se abre. Pasos. Un conejo gruñe. Más pasos. El armario se cierra. Ruido de agua. Pasos de nuevo. El conejo come. La humana se echa.

No oye nada. No escucha. El don lo perdió hace tiempo. "No hay posibilidades", decía el hombre de blanco. Las lágrimas recorrieron su corazón.

Un gato maulla. Una música demasiado alta. El sonido de su teléfono. Y el crujir de las sábanas. Y silencio. Por sus oídos solo entra el silencio.

Pero aprendió a mirar. A observar. Cada detalle de la vida. Aprendió a callar. Aprendió a conocer.

Cada día abría la puerta y se sentaba en el pasillo. Desde allí veía a una mujer peinándose lentamente. Tres veces el lado derecho. Tres el lado izquierdo. Uno más en el derecho y colocaba los mechones detrás de las orejas. A no ser que se hiciera coleta. Mientras, la mujer cantaba. Cualquier vecino hubiera subido a ordenarle que se callara pero la chica oía en su interior una voz suave y hermosa entonando el Himno de la Alegría de Beethoven. Cada día lo escuchaba en los labios de su madre mientras se miraba en el espejo.

A veces ponía ese disco. Al mismo volumen de siempre. Cantaba las canciones y seguía el ritmo con las manos. La guitarra. El bajo. El piano. Y las Tubular Bells.

Odiaba los subtítulos. Sobre todo en las películas que ya había visto. Por eso, después de verlas, se inventaba los diálogos. Los proyectos de hombre echados en el sofá se reían. No era muy habitual oir una declaración de amor en labios de Robert De Niro al "abogado" de El cabo del miedo. Carcajadas. Sonrisa. Y carcajadas.

Pero no lloraba. La pena estaba dentro de ella. Sólo oía el viento que salía y entrada en su oído. Y no lo oía. Sencillamente lo notaba. Y mientras el pequeño conejo se echaba sobre el serrín de su jaula, la muchacha escribía, alentada por la suave luz de su bombilla y por la falta de sueño. Y poco a poco sus ojos fueron cerrándose para llevarla al mundo donde todo eran hermosas melodías.
"Aunque ya no recuerdo el sonido del agua..."