domingo, 24 de febrero de 2008


My beloved monster and me...
We go everywhere together


Ayer por fin pude compartir una buena cena con mis amigos. Las risas fueron aumentando con el paso de la noche. Eso sí, hay que reconocer que no bebimos mucho. Sólo bebimos Toño, Pablo y yo. Y estamos hablando de licor chino. Tampoco podemos decir que nos pusimos malos de beber.

Pero fue divertido. Son esos momentos en los que la risa es la protagonista. Hacía mucho que deseaba una noche como la de ayer.

Ahora ya puedo sonreír.

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